Formar parte de CORDEM ha sido crucial en un momento clave de mi vida. En medio de tantos cambios, me ha brindado seguridad emocional para avanzar con confianza y construir un camino centrado en mi bienestar. Gracias a su apoyo, he soltado cargas y comenzado mi vida adulta de una forma más libre y plena.
Lo más valioso ha sido experimentar el poder de la comunidad. He aprendido a dar y recibir, a conectarme con empatía real y a ser escuchada por un equipo que cree en mí. Esta experiencia me ha mostrado el valor de acompañarnos mutuamente, algo invaluable para mi crecimiento.
El acompañamiento psicoterapéutico me ha dado confianza para enfrentar retos, reconocer mis fortalezas y entender que la felicidad no es un lujo, sino una necesidad. Es un regalo que ha transformado la manera en que me relaciono conmigo misma y con el mundo.
Mi sueño a mediano plazo es graduarme, consolidarme profesionalmente en un área que combine mis intereses y apoyar a mi familia, sin sacrificarme a mí misma. CORDEM me ayuda a acercarme a esos sueños fortaleciendo mi seguridad interna y mi voz.
Gracias por creer en nosotras sin condiciones. Su esfuerzo tiene un impacto real en nuestras vidas y por crear una comunidad que transforma.